jueves, 26 de abril de 2012

Jabiru Mycteria


Historia Natural


 


Hábitat.

Habitan generalmente en pantanos de agua dulce, lagos, lagunas y charcas. Duermen y anidan en árboles altos, frecuentemente ubicados en lugares boscosos lejos del agua.


Reproducción.

             Su nido es una plataforma enorme  hecha de palitos, es solitaria, lejos de todo, y generalmente es reutilizado, cuando otra ave llega al mismo y se acomoda para criar ahí a sus huevos, está ubicado  por encima del suelo sobre un árbol grande en medio de la sabana o del bosque.
            Ponen de 2 a 4 huevos de color blanco opaco, con cáscara áspera. Se reproduce durante la estación seca a medida que disminuyen los niveles del agua.


Estacionalidad.

             Presentan movimientos estacionales relacionados más que todo con el cambio en el nivel de agua en su hábitat.
            Asimismo, los individuos buscan su alimento diariamente a lo largo de un amplio ámbito de distribución.


Alimentación.

            Buscan su alimento en pantanos, charcas, pastizales de agua dulce caminan lentamente hasta atrapar a su presa generalmente comen peces, camarones, moluscos y su favorito es la anguila.


Comportamiento.

             Son solitarios y por lo general tímidos.



Distribución


Distribución en Costa Rica.

             Es frecuente en los humedales de grandes extensiones de agua libre de vegetación, poco profundos de menos de 30 cm o con vegetación baja de menos de 30 cm de altura como pastizales inundados y parches de lirios de agua.

            En Costa Rica los sitios que frecuentan están en los llanos de la parte baja del río Tempisque, como la laguna de Mata Redonda, Corral de Piedra, Sonzapote, el Parque Nacional Palo Verde entre otros sitios de humedal y en las llanuras de Guatuso.

            Es cada vez más escaso en la cuenca del Tempisque, única área de anidación en Costa Rica. Visita estacionalmente el área de Caño Negro y Río Frío. En forma esporádica llega a otros sitios de Guanacaste. Existe una comunicación sobre su presencia en el Parque Nacional Tortuguero.

 Distribución por área de conservación:

Huetar norte
Pacifico central
Tempisque

Distribución fuera de Costa Rica.

             Se encuentra desde el sur de México hasta el este de Perú y el norte de Argentina.




Demografía y conservación




Población.


             En Costa Rica, en 1979, se estimó que su población total consistía de 23 individuos. A principios de los años 90, posiblemente debido a la destrucción de su hábitat  y de los árboles donde anida, y a un ciclo de años de largas sequías en la región noroeste del país, su población disminuyó en forma considerable a unas 8 ó 10 parejas reproductoras.
            Sin embargo, a partir de 1994 (estación lluviosa), su población ha aumentado, en marzo de 1997 se observó un grupo de 52 individuos en la Laguna de Mata Redonda, Parque Nacional Palo Verde.
            Aunque ahora se encuentra en peligro de extinción por el aumento en la perdida de lagunas y bosques para su supervivencia.





Estado de su conservación.

             Es considerada una especie en peligro de extinción, debido a la pérdida de su hábitat, drenado para ser utilizado en cultivos como el arroz y el sorgo.          Está protegida y regulada por la Ley de Conservación de la Vida Silvestre No. 7317, la Ley Orgánica del Ambiente No. 7554 y el decreto No. 26435-MINAE. Asimismo está incluida en el Apéndice l del Convenio sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES).

 

Etimología.


            Su nombre proviene del idioma guaraní y significa “cuello hinchado”, en referencia a su capacidad de inflar a voluntad los sacos aéreos subcutáneos ubicados en el cuello. En la zona norte de Argentina recibe varios nombres populares como "Tuyuyú coral" o "Tuyuyú cuartelero".

            Se le llama Galán sin Ventura porque en los llanos del Tempisque, donde es frecuente verlo, se confunde con los sabaneros guanacastecos, los cuales se vestían de blanco con un pañuelo rojo en el cuello, al igual que el colorido de esta ave.



Información taxonómica



Reino: Animalia


Clase: Aves


Familia: Ciconiidae

Nombre científico: Jabirú Mycteria (Lichtenstein, 1819)

Nombres comunes: Galán sin ventura, veterano, jabirú




Acciones


            Por la gravedad de esta situación se  creó la Comisión Jabirú, la cual tiene como objetivo “desarrollar acciones concretas para conservar la especie”.
            Esta comisión está integrada por representantes de la UNED, el Ministerio de Ambiente y Energí­a (MINAE), las asociaciones para el Desarrollo Sostenible del Área de Conservación Tempisque (ASOTEMPISQUE) y la de Voluntarios para áreas protegidas de Costa Rica (ASVO), además de la Arrocera El Viejo.

            La comisión se ha dedicado a desarrollar procesos de investigación y controles de la especie, también abarca lo que es la educación ambiental para que los finqueros de esta zona no se consideren como el enemigo si no que sean aliados y contribuyan en su protección.
            El esfuerzo comienza a dar frutos y este año se registraron 60 individuos, pero Villareal enfatizó que “hay una clara señal de alerta y tenemos que hacer algo”.

 

Descripción del Jabirú         


            El Jabirú (Hellmayr, 1906) es una especie de cigüeña, cuyo nombre científico es Jabiru mycteria. Es el ave acuática más grande de América y una de las cigüeñas más grandes del mundo, ya que mide 150 cm de altura y de envergadura (medida de las alas abiertas) de casi 2,5 a 3 m, puede pesar hasta 6 kilogramos. El plumaje de los adultos es completamente blanco, excepto el cuello y cabeza que están descubiertos de plumas. La cabeza y el cuello son de piel negra y tienen un collar de color rojo. 


                               

            El pico es largo, grueso, puntiagudo y negro. Las patas son largas, delgadas y negras. En cambio, el plumaje de los juveniles presenta plumas grises y blancas en las alas y espalda, presentan un plumón gris en el cabeza y el cuello. El collar rojo, es poco evidente y tiene una tonalidad rosada. (Johnny Villareal Orias, 2010)



Características


            Es un ave muda, no tiene voces ni cantos y se comunica mediante golpeteos del pico. La pareja vive unida de por vida. Todos los años depende de la época (al final del otoño) regresan a su nido para criar a sus pichones los cuales incuban por turnos la hembra y el macho.

            Viven cerca de lagunas y ríos, se alimenta de gran cantidad de peces como guapote, cuminates, guarasapos, moluscos, anguilas, camarones y anfibios, ocasionalmente también come reptiles y pequeños mamíferos. El alimento preferido es la anguila, la cual la extraen del humedal con el enorme pico. Construye su nido en la cima de los árboles más altos.

            Los nidos son construidos por la pareja (el macho y la hembra), con ramas secas o plantas acuáticas de más de un metro de longitud, con esos materiales forman grandes plataformas de casi dos metros de diámetro, ubicándolos en a una altura de 15 metros en las partes más gruesas de los árboles más altos del bosque o de árboles dispersos, que estén cerca de los humedales. Utilizan preferiblemente árboles de gallinazo (Albizia niopoides) y ceiba (Ceiba pentandra).

Para que el es escoja un árbol de estos para su anidación tiene que tener varias características como el grosor, arquitectura, altura, ubicación y apertura de la copa.

            Estas aves pasan grandes periodos de tiempo descansando parados en el suelo o en el agua, con el cuello encogido o limpiándose el plumaje. Cuándo están activos en busca de alimento, caminan dando picotazos al agua o corren para atrapar las presas acuáticas. También es frecuente que robe presas a otros individuos o a otras especies de aves como garzones (Mycteria americana), garzas azuladas (Ardea herodias).



            Durante la época seca es más usual observar grupos de esta ave buscando alimento en los humedales de mayor disponibilidad de alimento como el Refugio Nacional de Vida Silvestre Mata Redonda, mientras que en la época lluviosa, más o menos a partir de julio solo unos pocos individuos se observar solitarios o en parejas, ya que los humedales para entonces están muy profundos.


            El ciclo de reproducción inicia a finales de setiembre con la búsqueda del sitio de anidación, luego llevan en el pico material de construcción al nido, se dan las cópulas en el nido y cerca de noviembre ya pueden estar los huevos.

            La incubación la realizan ambos padres, los cuales se turnan en periodos para salir a alimentarse. Generalmente pueden poner dos huevos, pero hay casos de hasta cuatro huevos. En enero ya han nacido los pichones, en ese momento los padres se turnan para llevar alimento a las crías.

            Conforme pasan las semanas ya se pueden ver las primeras cabezas asomándose sobre el nido y al final de febrero los pichones ya aletean en el nido o en algunas ramas cercanas para prepararse a su salida del nido. En marzo los juveniles ya están en los humedales junto con los padres, de los cuales reciben su alimento, pero conforme se desarrollan se les observa atrapando su propio alimento.
           
            El ciclo inicia de nuevo cuando la pareja reproductiva llega de nuevo al nido hecho el año anterior para anidar. Si el nido ya no está lo construyen de nuevo, pero si el árbol ya no está tendrán que buscar uno nuevo que reúna las condiciones para anidar, de lo contrario no podrá anidar ese año.
            Esta ave o Galán sin Ventura como se le conoce en la región baja del río Tempisque es una de las tres especies de cigüeñas (cicónidos) del Neotrópico, habita en Costa Rica. Es considerada una de las cigüeñas más grande del mundo, pero se encuentra amenazada por las actividades productivas que los seres humanos desarrollan en los espacios cercanos al área donde anida y se alimenta. Ahora es considerada en peligro de extinción.
            Según Jhonny Villareal, funcionario de la Universidad Estatal a Distancia (UNED) dedicado al manejo de vida silvestre y que estudia al jabirú desde hace varios años, mientras que en 1995 existí­an cerca de 50 individuos en el paí­s, el año anterior se contabilizó sólo la mitad.
            Entre los puntos claves que acentúan la problemática sobresale la amenaza que enfrentan los sitios de reproducción de la especie.
            El principal problema que afecta a la población de esta ave es la pérdida de árboles para anidar. No todos los árboles del bosque son adecuados para construir el nido y no todos los árboles de gallinazo y ceiba pueden ser utilizado para anidar.

            Villareal explicó que la ceiba y el gallinazo son los únicos árboles en los que el jabirú puede crear sus nidos, pero ambos se han vuelto “muy cotizados para la corta de madera”, una caracterí­stica que pone en peligro la dinámica natural de las aves.

            Por la escasez de estos árboles que “reduce la opción para anidar”, de acuerdo con el funcionario, se agrega el que estas aves “son sumamente sensibles” y emigran cada vez que se sienten perturbadas ante el humo, las personas y los sonidos, situaciones que resultan cada vez más comunes en sus lugares de producción.
            También su convivencia es perjudicada pues las lagunas donde se instalan y alimentan de peces, anguilas y caracoles, sufren intervención relacionada con la agricultura y ganaderí­a.
            “Los finqueros construyen diques o canales y de esta forma drenan las lagunas, o bien, les sacan el agua para llevarla a sus fincas y así­ secan los espacios donde se alimenta el jabirú”, aseguró el estudioso del tema.
            Al ser el Galán sin Ventura la especie más grande en los humedales del Geotrópico y alimentarse de una serie de presas acuáticas, se ubica en el máximo nivel de la red alimenticia de ese ecosistema. Por consiguiente, cualquier cambio en la composición y abundancia de la fauna acuática afectará en gran medida al ave.

            Por otro lado como presenta una selectividad para los sitios de reproducción, las modificaciones en el bosque afectarán la renovación de la población. Por esta razón se utilizara también a la especie para tener una idea de la cantidad de humedales.


            Podemos ayudar a detener su extinción reforestando las áreas de pastizales cerca de las lagunas de este tipo, proteger los bosques y bosquetes, y sobre todo las especies de gallinazo y ceiba, con el fin de que las parejas cuenten con sitios apropiados para anidar y de esta forma aumentar la población. También muy importante proteger las lagunas que aún existen, no drenarlas, ni construir diques que puedan afectar sus condiciones naturales.

            Otra medida importante es el evitar los incendios forestales en estas regiones, ya que los mismos no solo destruyen la regeneración de los bosques, sino que además puede provocar la muerte de las aves o ahuyentarlas hacia otros sitios menos apropiados para vivir. (Villareal Oreas et al 2010)


Videos muy interesantes sobre al jabiru de la videoteca de la UNED 


1. Galan sin ventura
2. Para que no me olviden. 




















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